martes, 12 de abril de 2016

Pobrecitos, que pena me dan los" inocentes" accionistas de las sociedades offshore.


Como a toda persona sensible, me preocupan los problemas de nuestra sociedad. Problemas que en muchas ocasiones conocemos a través de los medios de comunicación. Esta semana, el tema de moda son las sociedades offshore, muy vinculadas a los paraísos fiscales. En primer lugar tenemos que saber que son exactamente estos dos eufemismos.

Existen unos 73 paraísos fiscales alrededor de todo el mundo.  Los paraísos fiscales son territorios cuyos sistemas tributarios favorecen, de manera especial, a sus no residentes, tanto personas físicas como entidades jurídicas. Ofrecen secreto bancario, y no poseen normas de control de movimientos de capitales (origen o destino). Esto permite el blanqueo de dinero y reciclaje de capitales.

Sociedad “Offshore” significa fuera de la costa, pero en términos legales se refiere a empresas o sociedades constituidas fuera del país de residencia, en regiones donde la tributación es de un 0%. Las empresas offshore se crean en paraísos fiscales para evitar pagar impuestos.
 
Pues bien, estos días, no paran de salir a la palestra los nombres de conocidos personajes públicos  relacionados con este tipo de empresas offshore. Ninguno de ellos puede negar que constituyeron esas sociedades, porque sus nombres están ahí, pero parece que todos se justifican de alguna manera. Algunos nos quieren hacer creer que están muy avergonzados, o arrepentidos, o que aquel día en que un prestigioso bufete de abogados les ofreció la creación de esta sociedad offshore y su inscripción en un paraíso fiscal a más de 1000 kilómetros de sus negocios, los pobrecillos no sabían exactamente qué era lo que firmaban. Es más, algunos hasta se defienden antes de ser acusados.
A mí me parece “curioso” que personas de tanto éxito personal y profesional tengan estos “despistes” en sus cuentas y sus inversiones. 
Ironías aparte, lo cierto es que esta indignante actividad está extendida por todo el mundo, y que los protagonistas son personas con importante poder económico, político y social. No son niños inocentes. Las sociedades se crean por un motivo y por un interés concreto. Lo peor de todo es que el secretismo de estos paraísos permite la realización de los más vergonzosos negocios de la humanidad y la financiación de las más aberrantes actividades económicas.

Y yo me pregunto, ¿Cuándo empezaron a crearse estos paraísos fiscales?, ¿Por qué los Estados las autorizan?, ¿Quiénes las apoyan?, ¿Quiénes se benefician?, ¿Cuáles son los verdaderos intereses?, ¿Qué es lo que protegen?,  y en definitiva, ¿Por qué existen?

Los medios de comunicación “marean la perdiz” sacando a escena los nombres de personas conocidas o populares, que simplemente sirven para el cotilleo colectivo, pero lo verdaderamente preocupante son las miles de empresas anónimas y los negocios que se manejan en estas sociedades offshore.

Lo dejo en el aire…Dime qué opinas, deja tu comentario. Gracias. 

 

3 comentarios:

  1. Pues sí y toda esta gente con poder, muuuucho poder y tanta pasta que se la llevan a paraísos fiscales es la que mueve el mundo y hacen y deshacen todo lo que quieren. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Por desgracia estamos en sus manos.
    💋

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    1. Efectivamente Olga. Los poderosos manejan el mundo para beneficio de sus propios intereses económicos.

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